domingo, 5 de abril de 2015

LUNA ROJA, LUNA DE SANGRE.


A veces el cielo nos ofrece un espectáculo que en la mayoría de los casos pasa desapercibido por la monotonía y los quehaceres del día a día.

Las tribulaciones diarias nos hunden en una especie de indolencia que solo nos amarga el espíritu y no nos permiten disfrutar del placer de estar vivos.


No es mala idea que de vez en cuando volvamos nuestra mirada al cielo para quedar llenos de estupor ante la tranquilidad que nos da un firmamento estrellado. O quedar cautivados bajo la mortecina luz de una luna que se levanta después de un día caluroso…